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jueves, 22 de diciembre de 2022

Principios básicos de toda cura de adelgazamiento. (parte 2)

 


Cualquier cura de adelgazamiento depende en primer lugar de la reducción en la ingestión del aporte energético (calorías), y también la firme voluntad de la persona de colaborar activamente en el proceso. Además de una alimentación cuya composición sea variada, equilibrada y saludable. Habrán de influir también las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios de la región.


Una dieta de adelgazamiento siempre debe cumplir los siguientes requisitos:

  • La cantidad de calorías ingeridas debe reducirse de modo que la dieta diaria no contenga más de 1600 calorías ni menos de 800.
  • El contenido de sal no debe superar en ningún caso los dos gramos diarios. Hay que recordar que un gramo de sal fija una cantidad de agua 100 veces mayor.
  • A pesar de las limitaciones en las calorías, la dieta tiene que ser rica y completa, es decir, debe contener cantidad suficiente y equilibrada de sustancias funcionales necesarias (minerales, vitaminas, oligoelementos, enzimas, aromatizantes) además, por supuesto, de un suficiente aporte de nutrientes principales (Glúcidos, lípidos, y prótidos)
  • Evitar las sobrecargas de proteínas. Cosa que suele ser la más común en muchas dietas, por la saciedad que producen y la manera que aceleran el metabolismo favoreciendo la quema de grasa acumulada. Sin embargo, un exceso de proteínas (prótidos) supone la aparición de una serie de residuos tóxicos (urea, ácido úrico, etc) que deben ser eliminados y provocan una sobrecarga en el organismo.
  • La dieta debe ser pobre en grasas, es decir, debe contener como máximo 15grs de grasa solida y otros 20grs de aceite como mucho.
  • Los glúcidos han de aportarse de la forma más natural posible (frutas, patatas, cereales, etc.) para que suministren energía para la descomposición y transformación de las grasas, sin incrementar los residuos metabólicos tóxicos.

Una dieta realizada de forma consecuente, de acuerdo con estos principios, ciertamente no proporcionará resultados inmediatos, pero si un efecto duradero, conseguido lentamente y sin daños. Que terminará por convertirse en el hábito de comer bien. Diciéndole así adiós a las dietas de una manera definitiva.

 Fuente: La salud por la nutrición.