- Nunca os infléis, porque se producen gases y hasta perdida de peso.
- No sintáis hambre en ningún momento. Debéis aportar proteína y nutrientes a los músculos constantemente.
- Mantened unos horarios estables en la alimentación y el entrenamiento para que el cuerpo se adapte al nuevo ritmo.
- Intentar llevar una vida tranquila, para no quemar caloría debido a los nervios.
- Dormir 8 horas y en la medida de lo posible dormir la siesta.
- Desayunar bien, es un factor imprescindible. Se trata de la comida más importante del día ya que proporciona nutrientes al organismo después de varias horas de sueño.
- Comed siempre a la misma hora
- Todas las tomas deben estar equilibradas entre proteínas, carbohidratos y grasas.
- No fumar
- Nada de bebidas alcohólicas.
- Tomar multivitamínicos, preferiblemente en cada comida.
- Añadid algún suplemento enzimático en las comidas principales (facilitan la absorción de las grasas y las proteínas)
- Complementar vuestra alimentación entre comidas con batidos de proteínas.
Fuente: La guía de la nutrición y de los suplementos naturales.