Los mejores nutrientes para el sistema nervioso.
Para protegerse o curarse de las enfermedades nerviosas, no solo se necesita una alimentación adecuada. También se necesita luz, aire, sol, ejercicio físico y una vivienda sana. La vivienda además debe permitir la tranquilidad y un sueño sano y natural. Sin esto, es inútil un tratamiento dietético. Por ello, hemos de ocuparnos detalladamente del sueño.
Desde los tiempos más remotos la humanidad conoce el enorme beneficio de un sueño reparador y desde aquellas lejanas edades, se preocupan los médicos, siglo tras siglo de que sus pacientes disfruten de ese beneficio, ya que constituye una premisa ineludible para la salud. Por eso, no puede ser sorpresa que los somníferos vengan constituyendo un elemento esencial en la farmacopea médica, así como de la medicina popular en muy diversas formas. Sin embargo, recurrir a los somníferos por no tener un hábito de sueño saludable puede ser un problema, porque estos derivan de un reducido número de compuestos químicos, que provocan un efecto narcótico completo. Y es que su primera acción es la anulación de la conciencia. A esto sigue la paralización de los centros cerebrales inferiores. Es el equivalente a si te dieran un golpe muy fuerte que consiguiera desmayarte, lo que a pesar de la inconciencia, no se denomina sueño.
Durante el sueño se desarrollan poderosos y eficaces procesos de recuperación. Y precisamente es esa nueva acumulación de energía absolutamente necesaria la que en el “sueño” producido por somníferos falta por completo, ya que estos, al igual que los narcóticos, ejercen una acción paralizadora en el cerebro y en los centros del tallo cerebral y, lo que no es menos importante, en todo el metabolismo. A día de hoy no se conoce en realidad ningún somnífero, pues no se conoce ninguna materia capaz de provocar el sueño fisiológico, influyendo directamente en el centro del sueño en nuestro organismo.
Consultar siempre la ayuda de un profesional. No automedicarse. Google no es médico. Ni este blog una consulta médica.