A grosso modo y sin mucho tecnicismo. El sistema circulatorio consta de tres partes fundamentales que se relacionan entre sí. El corazón, las arterias y los capilares, y las venas. Cada una de las partes tiene una función específica, en la que ninguna es más importante que la otra, ya que juntas forman un ecosistema perfecto.
- Corazón: bombea sangre a todas las partes del cuerpo. La sangre suministra oxigeno y nutrientes y elimina el dióxido de carbono y los elementos residuales.
- Arterias: transportan la sangre que sale del corazón. Y los capilares son vasos minúsculos, con paredes extremadamente finas que actúan como puente entre las arterias y las ramas de las venas.
- Venas: transportan la sangre que ya ha sido usada, pobre en oxigeno y proveniente de los tejidos y los órganos (suele ser más espesa por la carga de dióxido de carbono que contiene) para que los residuos que contienen sean eliminados por los órganos correspondiente. Los cuales son:
- Pulmones: Eliminan dióxido de carbono.
- Riñones: Eliminan sodio, calcio, potasio, magnesio, urea, amonio y bicarbonato.
- Higado: Gracias a la bilis, conseguirá eliminar desechos como la bilirrubina.
Este sistema al igual que el respiratorio es de vital importancia para la preparación física optima de cualquier deportista en cualquier disciplina. Y es que cuando se consigue una perfecta preparación, el oxigeno tomado a través del aparato respiratorio, pasa de los pulmones a la sangre, purificándola. La sangre cargada de oxigeno, se distribuye por todo el cuerpo incluido los músculos, los cuales pueden realizar la combustión de los alimentos y seguir trabajando en un esfuerzo cualquiera.
Con el entrenamiento lo que se persigue es aumentar la capacidad del corazón de bombear sangre con el menor esfuerzo posible. Las pulsaciones de un atleta, suele oscilar entre 60 y 70 por minuto, con la practica del entrenamiento, se consigue aumentar el grosor y la cavidad del corazón, por lo que aun latiendo más despacio (50 incluso menos) la cantidad de sangre que se distribuye con cada latido es mucho mayor por lo que se retrasa la aparición de la fatiga y con ello el cansancio.
No solo se conseguirá retrasar la fatiga y aguantar relativamente un tiempo más largo realizando cualquier esfuerzo a nivel estructural. Sino que a nivel local, un solo grupo muscular, como en el caso del culturismo se verá doblemente beneficiado por la facilidad adquirida para eliminar las impurezas y mejorar el riego sanguíneo con sangre oxigenada.
Todos tenemos cualidades innatas (velocidad, flexibilidad, fuerza, coordinación etc) y muchos nunca llegan a saberlo. Solo el trabajo nos ayudará a descubrirlas y desarrollarlas. Si has llegado hasta aquí, ya estás un paso más cerca.