En los últimos años en el continente europeo, especialmente en los países miembros de la Unión Europea, se ha ido haciendo un especial esfuerzo por incrementar el uso de la energía renovable y la energía verde. Intentando reducir el uso de todo tipo de material contaminante que dañe en mayor o menor medida el medioambiente.
Una de las apuestas ha ido encaminada a incorporar la bicicleta como un medio de transporte sostenible. Y relegar a un segundo puesto el modo lúdico o hollywoodense de cogerla solo los domingos con tu pareja, para pasear por el campo. Así que esta apuesta a traído consigo un aumento de número de ciclistas, que en su mayoría no tiene el carnet de coche y por ende desconoce las leyes más elementales de la circulación vial e incluso las que conoce, por ir en bicicleta, simplemente las relega a un segundo plano creyendo que las pueden ignorar. Lo que demuestra una falta de concienciación sobre el peligro y la responsabilidad de circular en la vía pública con una bici.
No solo se han incrementado el número de bicicletas, sino que también se han incrementado el numero de accidentes en los que ciclistas y conductores se ven involucrados y donde el ciclista tiene todas las de perder, sean o no responsables de la infracción cometida. Porque eso sí, siempre que hay un accidente, se comete una infracción. Por eso se han implementando una serie de medidas como el Carril Bici, en el que solo pueden circular ciclistas, excluyendo peatones o vehículos motorizados, exceptuando los patinetes eléctricos. El uso obligatorio de casco, para proteger la cabeza y el timbre, para advertir a otros ciclistas y viandantes.
Afortunadamente la página de la DGT pone a disposición de todo el que esté interesado, las normas que cada ciclista debe conocer y respetar, al comenzar su andadura como usuario de este tipo de vehículo, en algunos casos tipificando la sanción que acarrea la infracción de las normas o leyes de circulación vial.