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domingo, 19 de diciembre de 2010

Avena.



La avena tiene unas propiedades increíbles tanto para la piel como para el sistema digestivo. Los copos de avena, se pueden encontrar en cualquier cadena de supermercado y su precio es bastante económico. Es uno de los cereales más completos por sus cualidades energéticas y nutritivas. Ha sido la base de la alimentación de pueblos y civilizaciones como las escocesa, irlandesa y algunos asentamientos en las montañas Asiáticas. Es rica en proteínas, hidrato de carbono, y un gran número de vitaminas, minerales.  

COMO ALIMENTO

Cuanto más elevado es el número de aminoácidos esenciales presentes en un alimento, mayor es su valor biológico. La avena contiene seis de los ocho aminoácidos imprescindibles para la síntesis correcta de proteínas. Si complementas la avena con la leche de soja, tendrás todos los aminoácidos esenciales necesarios para el organismo, cosa bastante difícil de conseguir con otros alimentos.

La avena contiene hidratos de carbono de absorción lenta y fácil. Estos proporcionan energía durante mucho tiempo después de haber sido absorbidos por el aparato digestivo, evita la sensación de fatiga y desmayo que se experimenta cuando el cuerpo reclama glucosa después de un determinado esfuerzo. Además, la avena contiene otros elementos necesarios para el buen funcionamiento intestinal. Se trata de sustancias insolubles que ingeridas con la alimentación, no se absorben en el intestino. Sin embargo, estas sustancias son muy importantes para la buena digestión. Es lo que normalmente conocemos como las fibras vegetales, aumentan el contenido del intestino, con lo cual ayuda a prevenir como a eliminar el estreñimiento.

Su valor como fuente de energía y vitalidad. Aumenta la capacidad energética por esta razón estudiantes, personas que se encuentran abatidas, sin fuerzas, con permanente sensación de sueño o estrés, deben consumir platos elaborados con avena, esto mejorará su capacidad energética.

COMO TRATAMIENTO ESTÉTICO
La avena tiene un efecto increíble sobre la piel. Sus grandes propiedades para la regeneración de la misma la han convertido para muchos en un producto milagroso. Sus milagros van desde la cicatrización hasta controlar los niveles de grasa en el rostro o para tratar la piel seca.

Modo de preparación:

Mezclamos algunas cucharadas del cereal con leche se cocina durante dos o tres minutos se deja reposar. De ello obtendrás un liquido viscoso, que deberás aplicar de diez a quince minutos sobre la zona a tratar y para retirarlo con agua. Esta mezcla será ideal si tienes piel seca. En cambio, si tienes 
piel grasa, debes reemplazar la leche por agua. Con emplearla dos veces por semanas en ambos casos, debería bastar para que en poco tiempo notarás los cambios. A mi me lo recomendó un magnifico especialista de piel (Dr Camejo) que brindaba consultas en el antiguo hospital "Las católicas" en el Municipio del Cerro, La habana, Cuba y me funcionó.


viernes, 17 de diciembre de 2010

Flexiones para comenzar.




Un buen entrenamiento no consiste solamente en levantar peso y más peso como si fueras una máquina hidráulica. Antes de llegar a estos limites desorbitados debes experimentar poder mover el peso de tu propio cuerpo. Es la fase inicial obligatoria para cualquier persona que decide tomarse su entrenamiento muy en serio. Pasar directamente a la zona de peso libre, te puede llevar a quemar la masa muscular en vez de desarrollarla y provocarte lesiones muy serias.
Las flexiones tendidos en el suelo son unos de estos ejercicios básicos muy a tener en cuenta. Luego se puede aumentar su complejidad poniendo los pies en altos o incluso moviendo cada pierna con flexión de rodilla. En todo caso un dato muy importante cuando se realizan las flexiones, es que con los brazos  y manos abiertas a la altura de los hombros se trabaja el músculo pectoral superior, y con las manos cerradas uniendo índice y pulgar de cada mano en forma de rombo, se trabaja el inferior y parte central. Las flexiones también te suelen cargar los brazos (tríceps), aunque la mayoría de la congestión te la sentirás en la zona pectoral y los hombros, si las has realizado correctamente.

Deberías hacer como mínimo 150 flexiones en cinco series de 30 repeticiones para que luego pudieses afrontar el peso libre sin ningún tipo de problema. Si eres un novato esto te costará. Para facilitarte esta tarea deberías hacer las flexiones cada día y aunque no alcances las 30 repeticiones, si deberías hacer las cinco series trabajando hasta el fallo (que no puedas mas). Pasada un par de semanas habrás alcanzado tu objetivo o estarás a punto y entonces podrás comenzar con el peso libre de una manera seria, aumentándolo gradualmente. Es importante que durante este tiempo ingieras bastantes hidratos de carbonos y proteína, para que el músculo reciba la energía necesaria, para reponerse de la fatiga y repare las fibras rotas y las renueve.

Como he dicho anteriormente cuando trabajas pectorales se suelen cargar los brazos especialmente los tríceps. Por lo que terminar de trabajar esa zona estaría bien. Especialistas en la materia recomiendan trabajar un grupo muscular a la vez y es cierto que mantienes la congestión muscular de la zona trabajada durante más tiempo, si lo haces. Pero en mi caso particular no dispongo de tanto tiempo para el gimnasio, por lo que me veo obligado a trabajar dos grupos musculares el mismo día, dejando dos días de por medio de descanso por grupo muscular. Por eso en terminar con los pectorales comienzo con tríceps. Por ejemplo si hago pectorales y tríceps el lunes, no me tocaría hasta el jueves. 

Pues nada aquí os hemos dejado nuestras recomendaciones muy simples, con muchas flexiones, pero con unos resultados fantásticos que se verán reflejado en vuestros pectorales antes de lo que os imagináis. Saludos


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Nos preocupa nuestro aspecto físico

Muchas personas somos las que solemos preocuparnos por nuestro aspecto físico. No se trata de una cuestión de vanidad es simplemente una cuestión de bienestar y salud. La mayoría de los hombres comenzamos a visitar el gimnasio con el único fin de ganar masa muscular y lucir unos cuerpos fibrados y llenos de músculos. Pero para alcanzar estos resultados es preciso hacer algunos sacrificios que cuando se convierten en una costumbre, el nombre de sacrificio se substituye por el de buenos hábitos que van desde alimentarios, hasta físicos. Llevar una dieta balanceada y practicar algún deporte serán los mayores sacrificios que tengas que exigirte si decides embarcarte en la empresa que te conducirá a mejorar tu condición física. Necesitarás una dosis de paciencia, constancia y mucha disciplina para alcanzar tu objetivo. Esta es una inversión a largo plazo no lo olvides y que con toda seguridad rentabilizarás.

Desde mi punto de vista lo primero que deberíamos hacer es mentalizarnos. Para lograr esto deberíamos borrar algunas palabras de connotación negativa asociada al mundo del bienestar o wellness o los gimnasios. Palabras como régimen o dietas nos hacen pensar en algo estricto y restrictivo que nos llevará a aborrecer la idea incluso antes de comenzar.

Mi consejo para los que empiezan, es ser objetivos y realistas con los retos que se plantean. Como muchas cosas en la vida esto es un trabajo de progresión. Deberías medirte, pesarte, y conocer los porcentajes de masa muscular, masa osea y grasas en tu cuerpo. Y en base a ello buscar un profesional que te pueda elaborar una dieta y te recomiende una rutina de ejercicios especifica que se adapte a tus necesidades.
Para que la tabla o rutina de entrenamiento te funcione, tienes que hacer los ejercicios correctamente. Empezar con un exceso de kilos en las máquinas sólo logrará desmoralizarte y hacerte abandonar antes de cumplir los objetivos pactados. Además de provocarte lesiones tanto en los músculos como en las articulaciones. Si eres constante y disciplinado como decía al principio, no tardarás en ver los resultados. Y para el verano te sentirás una persona nueva y sorprendido para bien por tu capacidad física. Buena suerte y hasta pronto. 

martes, 14 de diciembre de 2010

Recomendaciones de expertos en nutrición.

Los alimentos nos deben proporcionar todos los macronutrientes; es decir, proteína, carbohídratos y grasa. La proteína se descompone en aminoácidos. Estos son imprescindibles para el crecimiento muscular y la reparación de los tejidos, además de servir como energía cuando el cuerpo no dispone de carbohidratos y de grasa.

Hay una serie de aminoácidos esenciales que el cuerpo no puede producir por si mismo, así que los obtiene de los alimentos. Toda la carne animal contiene esos aminoácidos. En cambio la única verdura que entra en este grupo es la soja, pues al resto siempre le falta alguno de los aminoácidos esenciales. Por eso si queréis obtener esos nutrientes sin tomar carne, debéis combinar distintas fuentes proteicas vegetales.

Un requisito indispensable para que se produzca el crecimiento muscular es la retención del nitrógeno, que sólo se consigue  con una cantidad apropiada de proteína de primera clase (Leche, huevos, carnes y pescado). Las personas que practican mucho deporte como los culturistas necesitan consumir más proteínas que las personas que no se ejercitan. Por lo que lo recomendable que tomen 2.3 gramos de proteína por kilo de peso corporal, lo que debería corresponder a un 25% o un 30% de su consumo calórico total. Esto significa que una persona de 80 kilogramos necesita tomar 184 gramos de proteína (736 calorías al día)

Nota: Un gramo de proteínas aporta 4 calorías o 4 kcal.
El cuerpo también necesita de los micronutrientes para su correcto funcionamiento, en menor cantidad que los macronutrientes aunque sean igual de importantes. Estos aportan vitaminas y minerales y se pueden obtener fácilmente mientras llevemos una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras.

Las consecuencias de la falta de vitaminas son la anemia, la letargia (se manifiesta en el cuerpo como perdida de fuerza muscular), el escorbuto (sangrado de encías, problemas con articulaciones etc), debilidad osea, dificultad de cicatrización en las heridas etc.

Los minerales se encargan de regular los procesos fisiológicos y son vitales para los dientes y los huesos. Sus funciones son constructores básicos  de los huesos y los dientes, las sales minerales  controlan el nivel de liquido en plasma y dentro de las células, trabajan junto con las enzimas y las proteínas para formar coenzimas.

Por esta razón muchos culturistas y nutricionistas coinciden en un 100% que la alimentación será la base del trabajo que realices para cambiar tu fisionomía y convertirla en la de un hombre atlético. Una mala alimentación no sólo te alejará de tu objetivo sino que con el tiempo logrará deteriorar tu salud. Por eso las dietas y tablas de ejercicios deben ser supervisadas por el especialista que corresponda en cada caso. Los consejos y recomendaciones, son solo consejos y recomendaciones no lo olviden.

 Este blog se nutre de monografías y experiencia sobre el wellness. NO ES UNA CONSULTA, es solamente una guía sobre nutrición y deporte, basada en la experiencia personal de los que conformamos este equipo. Saludos y buena suerte.