
Desde mi punto de vista lo primero que deberíamos hacer es mentalizarnos. Para lograr esto deberíamos borrar algunas palabras de connotación negativa asociada al mundo del bienestar o wellness o los gimnasios. Palabras como régimen o dietas nos hacen pensar en algo estricto y restrictivo que nos llevará a aborrecer la idea incluso antes de comenzar.
Mi consejo para los que empiezan, es ser objetivos y realistas con los retos que se plantean. Como muchas cosas en la vida esto es un trabajo de progresión. Deberías medirte, pesarte, y conocer los porcentajes de masa muscular, masa osea y grasas en tu cuerpo. Y en base a ello buscar un profesional que te pueda elaborar una dieta y te recomiende una rutina de ejercicios especifica que se adapte a tus necesidades.
Para que la tabla o rutina de entrenamiento te funcione, tienes que hacer los ejercicios correctamente. Empezar con un exceso de kilos en las máquinas sólo logrará desmoralizarte y hacerte abandonar antes de cumplir los objetivos pactados. Además de provocarte lesiones tanto en los músculos como en las articulaciones. Si eres constante y disciplinado como decía al principio, no tardarás en ver los resultados. Y para el verano te sentirás una persona nueva y sorprendido para bien por tu capacidad física. Buena suerte y hasta pronto.