Páginas. (En construcción)

viernes, 24 de febrero de 2023

La personalidad sin trabas.

La personalidad sin trabas, es una persona liberada. Bien podríamos estar hablando de una persona libre  de las viejas limitaciones y que goce del libre fluir de sus energías. Dispuesta a aprender de todo y de todos, en cada ocasión que se le presente en la vida. Sin tabúes, sin juzgar y prescindiendo de las indicaciones que nos han encajonado en esa imagen limitada de nosotros mismos. 




Muchas de esas ataduras son sugestiones inconscientes. Desde que nacemos,  empezamos a recibir todo tipo de comando y ordenes de todos los que nos rodean sobre como actuar o como hemos de ser. Y no está mal tener un punto de partida, porque no nacemos sabiendo, el conocimiento y la conciencia son adquiridos, no heredados. Sin embargo, durante nuestro proceso de crecimiento es muy importante que nos enseñen a discernir entre lo que está bien y lo que está mal. Y como de cierta manera eso es algo subjetivo, porque depende de muchos factores, no es menos cierto, que se alinean en algún punto en todas las culturas y religiones. Ya sean denominados como mandamientos o fundamentos éticos como podrían ser por ejemplo:

  • 10 mandamientos de la ley de Dios.
  • 10 compromisos éticos, según la tradición budista.
  • 10 mandamientos éticos del Corán.
A continuación mandamientos o fundamentos éticos que tienen en común casi todas las religiones. 
  1. No matarás.
  2. No cometerás actos impuros. 
  3. No robarás. 
  4. No darás falso testimonio ni mentirás.
  5. Abandonarás la avidez.
  6. Desechar el odio.
  7. Purificar la mente.
  8. Ayuda al prójimo. 
  9. No deshonrarás a tus padres. 
  10. Siempre que hables di la verdad.
Es decir, que como seres humanos cometemos los mismos errores y "pecamos" de cometer los mismos errores, generación tras generación. No somos especiales por la situación geográfica donde hayamos nacido, no somos mejores según que religión practiquemos. Lo que nos hace ser mejores como seres humanos es la interpretación que hagamos de las cosas desde nuestra conciencia, conocimiento y buen hacer. Esto es lo que te liberará de tus ataduras y te ayudará a desarrollar una personalidad sin trabas. 





¿Por qué nos pasa, lo que nos pasa? Parte 2

Primera parte: ¿Por qué nos pasa lo que nos pasa?



Así que sabiendo que tenemos el poder de cambiar nuestra suerte casi de manera inmediata, gracias a nuestras propias facultades. Como la conciencia, el conocimiento y el buen hacer (actos del día a día). Todo empieza a parecer mucho más fácil.

Sin embargo, un detalle muy importante, es que se necesita una referencia para mejorar nuestro comportamiento. Y hemos de hacer varios cambios, que van, desde nuestros hábitos, hasta cambios de paradigma. Y digo cambiar de paradigmas porque, hemos sido condicionados en casi todos los ámbitos de nuestra vida a ciertos tipos de comportamientos de los cuales unos permanecen inamovibles, pero otros no. Y nuestra capacidad como seres racionales debería permitirnos el poder distinguir cuales mantener, cuales eliminar y cuales implementar. La Filosofía Estoica sería un buen comienzo, porque no sólo predicó el valor de la razón, sino que también supo identificar las emociones destructivas y ofreció una guía práctica, para permanecer resueltos y fuertes.

La Filosofía Estoica o los estoicos, hablan de la importancia de las emociones y del control que tenemos sobre ellas. Las emociones disruptivas como la rabia, el miedo, la ira, el odio o cualquier otra que te genere un sentimiento negativo es algo que el estoicismo te enseña a gestionar. Por otro lado, intenta reforzar las emociones positivas como pueden ser el amor, la alegría, el sentido de la justicia etc. Es decir, el estoicismo siendo consciente de una y de la otra, no intenta eliminar las emociones negativas, sino que nos enseña a gestionarlas a lidiar con ellas a través de nuestro comportamiento, para enseñarnos que las emociones positivas no son fruto de la casualidad. Estando la clave de todo esto en generar hábitos saludables en todos, los ámbitos de nuestra vida.

Si hoy os estoy hablando del estoicismo, es porque de cierta manera, estuve intentando cambiar algunos aspectos de mi vida infructuosamente. Y gracias a esta filosofía de la cual estoy prendado y de la que me queda mucho por aprender, mi vida ha dado un giro de 180º en lo que al aspecto emocional se refiere. Y no hablo de amor ni de mi comportamiento hacia otras personas. Hablo del amor propio y de la manera en la que me trato a mi mismo, que es exactamente en la misma manera que intento tratar a los demás.

Hábitos para implementar:

· 
Duerme entre seis y ocho horas diarias.
· Haz la cama, aunque el hacerlo te implique llegar tarde. (Despierta antes)
· Desayuna (Es la comida más importante del día)
· Vístete de acorde con la actividad que vayas a realizar. Es decir, la ropa del gimnasio no vale para el trabajo ni la del trabajo para entrenar.
· Hidrátate regularmente.
· Que no falte, el buenos días, buenas tardes y noches allí donde fueres.
· Si alguien te habla, no le interrumpas déjale terminar.
· Entre tener la razón y ser amable. Elige siempre ser amable. (La gente suele caer del burro sola)
·
Establece un máximo de tres prioridades diarias y se realista al hacerlo, para que puedas cumplirlas.
· Lee una pagina diaria de un libro.
· Y pregúntate al final del día, que has hecho bien y que has hecho mal. Y de ser posible anótalo.


Evidentemente esto tiene un carácter genérico y puede que algunas de estas cosas ya las hagas. Si fuera así, entonces deberías plantearte otra serie de objetivos, para que puedas ir escalando a un grado mayor de tranquilidad y sabiduría.

lunes, 20 de febrero de 2023

¿Por qué nos pasa lo que nos pasa?


Todos hemos escuchado alguna vez de joven esa lapidaria frase que reza: "Por eso te pasa, lo que te pasa". Y esto normalmente viene acompañado de algún suceso de cierta manera inesperado y con un resultado negativo, que trae a colación algo de frustración y dolor. Sucesos, que todos ven venir, pero que sin embargo gracias a nuestro ensimismamiento, no hemos sido capaces de prever en determinado momento, cuando nos hemos visto abocados a unas de estas situaciones. Y es que la connotación de esta frase normalmente tiene un carácter negativo (por eso te pasa, lo que te pasa), porque cuando lo que nos sucede, es favorable, entonces los términos cambian y hablamos de la suerte. 

¿Por qué nos pasa lo que nos pasa? es la pregunta del millón, y puede depender de muchos factores. Aunque el origen de lo que nos pasa, casi siempre está en el mismo lugar. Lo único que muchas cosas de esas cosas que nos suceden, no tienen su comienzo en el momento que las percibimos y por eso nos cuesta en ocasiones comprenderlas. Más bien son el resultado de una vida bien o mal reconducida y digo "bien o mal" porque no  todo lo que te ha de pasar tiene que ser malo. Una vida llena de aciertos o de errores, dependerá en gran parte de tu conocimiento, conciencia y buen hacer. Pudiendo únicamente controlar tus pensamientos, palabras y acciones. Manteniendo ajeno tu criterio de influencias externas, en lo que a opiniones se refiere. 

Y es que lo que nos suceda  estará condicionado según la forma en que decidamos vivir cada uno de nosotros el día a día. Que a su vez, estará condicionado por varios factores. Como podrían ser la región donde naces, el arraigo cultural, la educación, tendencia religiosa o filosófica, entorno familiar, incluso la situación económica. Según estos factores y algunos otros, vamos a ir encontrando patrones de comportamientos generales que son recogidos en grandes estudios demográficos, sin embargo eso no es lo que me lleva a escribir este articulo, sino el saber ¿Por qué nos pasa lo que nos pasa? y llegar a descubrir el origen de nuestros males. 

Hemos de partir de la base que a la "gente buena", también le pasan "cosas malas", es algo inevitable. Y pongo entre comillas (gente buena y cosas malas), porque ambas cosas son circunstanciales. Y a veces la ignorancia o el exceso de ego no se debe asociar a la malicia, sino más bien a una enfermedad (curable). Ningún ser humano nace con malas entrañas o malas intenciones, está más que demostrado. Simplemente seremos victimas de nuestras circunstancias y dependerá de nosotros, repetir los patrones o identificarlos y erradicarlos con hábitos saludables, tengas la edad que tengas. Así que tenemos el poder de cambiar nuestra propia suerte, casi de manera inmediata. Porque tenemos conciencia y sabemos lo que está bien y lo que está mal, así de sencillo. 

Antes comenté que una vida llena de acierto de errores dependerá en gran parte de:

  • Conocimiento: Facultad del ser humano para comprender por medio de la razón, la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. 
  • Conciencia: Conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia, de sus estados y de sus actos. 
  • Y buen hacer: "No se olviden de hacer el bien y de compartir con otros lo que tienen, porque eso son los sacrificios que agradan a Dios" Aplica al Catolicismo el Hinduismo y el Islam. 

Continuará...