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domingo, 1 de enero de 2023

La necesidad compulsiva de comer.





Ya sea por aburrimiento, por estrés o simplemente porque nos apetece muchas personas hemos pasado por una de esas etapas en las que comemos constantemente sin hambre. Y es que si comes constantemente es imposible que puedas llegar a sentir hambre en algún momento. Una persona que come constantemente en la mayoría de los casos no tiene una planificación sobre lo que debería comer o no. Y es entonces, que los productos refinados con grasas saturadas, poquísimas fibras y mucha azúcar, hacen su aparición, por la maldita suerte de tenerlos siempre a mano. Y aunque menos deseado, también aparecen sus efectos secundarios. 

Muchas son las razones que te pueden impulsar a comer sin control. Y una de ellas es la búsqueda del placer. Somos adictos al placer. Buscamos el placer constantemente como si fuere algo perenne. Y todo lo que nos aleje de esa sensación "es peligroso". Porque asociamos el placer al goce de la vida. Y es entonces, que se vuelve algo casi inmediato, urgente y de cierta manera imprescindible. Siendo capaces de hacer cualquier cosa con tal de conseguir esa sensación de bienestar, incluso en detrimento de nuestra salud. El placer es una sensación que experimentamos como seres individuales y que no siempre implica los sentimientos de otras personas, por lo que su búsqueda a toda costa puede llegar a ser peligroso.

La necesidad compulsiva de comer, está muy ligada a la sensación de placer. A su vez, los cinco sentidos también están ligados a esa misma sensación y, el comer los implica a todos. Desde el olfato, la vista, el sonido, el paladar, hasta el tacto. Todos estos receptores se activan con tan solo imaginarnos lo que vamos a comer. Por eso a veces comemos cosas que ni siquiera son tan sabrosas, pero que sin embargo activan esta sensación de placer y bienestar, que podemos llegar incluso a traducir en una sensación de poder. Porque si le llegases a preguntar a alguien, por qué come algo en concreto, es más fácil que te responda porque puede sin poder darte las razones del porqué debe. Dejando claro que no está teniendo en cuenta balance calórico alguno, ni aporte nutricional. 

La necesidad compulsiva de comer, es una cuestión de autodisciplina. Y es curioso, porque hay personas que son capaces de ir todos los días al gimnasio, lo cual requiere disciplina y planificación. Sin embargo, no son capaces de planificar sus comidas. A la vez no es tan curioso, cuando te das cuenta que machacarte en el gimnasio no activa de manera inmediata ninguna sensación de placer. Siendo en ocasiones todo lo contrario para muchos, que se les asemeja más al sufrimiento.

La cura: Cada vez que sientas ganas de comer fuera de hora (comida ultra procesada). Pregúntate:

  1. Qué tiempo hace que comiste?
  2. Pregúntate si verdaderamente tienes hambre?
  3. Qué valor nutricional tiene esa comida o que le va aportar a tu organismo?
  4. Cuánta agua bebiste desde la última vez y cuánta llevas bebida en el día?
  5. Mira el aporte de calorías en los valores nutricionales del paquete. Y pregúntate cuánto tiempo deberías entrenar para quemar esas calorías? 
Extra:
  • Divide todas las comidas en dos partes. Lo que te ibas a comer de una sentada hazla en dos. 
  • Piensa en tu estomago en tercios. Y deja un tercio para agua, otro para comida y otro para aire. (Por lo que no comas hasta hincharte)
  • Después de cada comida, por pequeña que sea, lávate la boca con pasta de diente siempre, aunque vuelvas a comer 10 minutos después. 
  • Intenta hacer algo productivo en tu tiempo libre. Sal a pasear con una botella de agua, lee un libro, haz ejercicios en casa, incluso puedes meditar. 





¿Se puede prevenir el cáncer de mama con la dieta?






Estudios han indicado que el riesgo de que una mujer llegue a presentar cáncer de seno está altamente relacionado con el estrógeno y la progesterona producidos por sus ovarios. Sin embargo el estrógeno no es un enemigo, ya que es producido en la primera mitad del ciclo menstrual, para estimular el crecimiento de los conductos lácteos en los senos. Además de conducir a la ovulación. Y la progesterona tampoco lo es, ya que es de vital importancia para la implantación del embrión y el mantenimiento del embarazo, hasta que se desencadene el parto.  
Tras dos décadas de estudios epidemiológicos en los que se relacionó el papel de los antioxidantes en el desarrollo de determinados cánceres, los científicos norteamericanos han llegado a la conclusión de que una dieta rica en frutas y verduras, (vitamina c y betacarotenos) está muy ligada con un descenso de las probabilidades de contraer el a veces tan agresivo cáncer de mama. 
A esto tenemos que sumar un nuevo aliado como es la Soja. Según equipos de investigación científicos británicos, una dieta rica en proteína de soja podría proteger a algunas mujeres de padecer cáncer de mama. Gracias a que se ha descubierto que la proteína de la soja contiene unas sustancias bioactivas llamadas isoflavonoides,  que frenan el aumento desmedido de estrógeno, uno de los principales causantes de la estimulación de las células cancerígenas, cuando nuestro organismo está desequilibrado.  

Fuente: Prevenir Extra Nutrición. 

jueves, 29 de diciembre de 2022

Reglas abundantes (con mucha sangre)




Las reglas abundantes  están a menudo causadas  por un desequilibrio hormonal (los estrógenos se liberan en exceso con respecto a la progesterona),  pero pueden ser síntoma de otros desordenes subyacentes, como los miomas uterinos. Por tanto, lo primero que hay que hacer  es visitar al médico de cabecera. Si no encuentra ningún problema serio, vigile entonces su dieta. Los nutriólogos aseguran que un déficit de vitamina A, B6,  Hierro, Zinc originan reglas abundantes. 

Los bioflavonoides que se encuentran en la pulpa de los cítricos, pueden ayudar a regular el flujo menstrual, de ahí que sea más recomendable comer la fruta entera en vez de tomar solo el zumo. Las reglas abundantes pueden llegar a causar anemia, por lo que es importante llevar una dieta rica en hierro. 

Algo de dolor durante la menstruación es normal, pero una gran cantidad de dolor no lo es. El término médico para los períodos dolorosos es dismenorrea. En la mayoría de los casos duran un par de días y ceden con un analgésico suave. Este dolor se debe a la contracción de los músculos uterinos para facilitar la expulsión del tejido endometrial (tejido que recubre el útero y se desprende cada mes si la mujer no queda embarazada).

Que comer:  Frutas y vegetales crudos, cítricos. Evitar el té y el café, que interfieren en la absorción de hierro.  


Fuente: "Prevenir Extra Nutrición" (Revista)