Es muy importante el comprender lo que haces cuando estás entrenando. Algo que viene condicionado desde mucho antes de coger una mancuerna y que comienza con tu alimentación. Sin embargo a lo que el entrenamiento se refiere. Una vez que empiezas, todas las rutinas durante un tiempo son efectivas. Pero sino dispones de una planificación para cada cierto y determinado tiempo hacer variaciones en la misma de manera que forme parte de un ciclo. En algún momento sentirás que estas estancado, que no avanzas y este es el mayor de los castigos para cualquier persona que entrene con regularidad.
Si a esto añadimos que cuando se entrena con demasiado entusiasmo, terminamos poniendo demasiado peso implicando grupos musculares que no deberían estar trabajando, poniendo por ejemplo la fuerza que hacemos con la mandíbula, y que las posturas en estos excesos nunca suelen ser las adecuadas o correctas aumentando los riesgos de lesión, me voy a permitir sugerirles un método infalible, para acortar el camino hacia la meta.
La primera serie hacerla con el mínimo peso y lentamente y mientras respiréis observar la maravilla humana que sois hasta comprender la inercia de cada movimiento que realizáis y respetar la sinergia de vuestras extremidades y músculos en cada movimiento. Y esto mismo deberéis hacer cuando cojáis el peso, adecuarlo a vuestra necesidad poner las poleas y mancuernas en función vuestra, dominad el peso y tendréis el movimiento idóneo, la postura correcta y el resultado deseado en un lapso más corto de tiempo.