PARA TENER EN CUENTA.
Algunos experimentos afirman que en una mayoría de conductores, el conducir sin haber dormido una noche, es tan peligroso como el conducir con un estado alto de embriaguez.
El sueño profundo ocupa el 20% de nuestro dormir. Y el 50% en el caso de los bebes. El otro sueño, el que es un poco más ligero. Es el que se denomina sueño R.E.M. (Rapid Eyes Movement). Por lo que se podría afirmar que cuando dormimos el cerebro no deja de trabajar. Sin embargo durante el sueño otras partes del cuerpo sí descansan.
Cuando soñamos nuestro cerebro nos permite realizar todo tipo de conexiones con lo que nos rodea. La lógica pasa a un segundo plano, tanto como el sentido común. Son estas conexiones y la no censura la que ha conseguido asociaciones asombrosas y todo tipo de conexiones inimaginable, para dar paso a cosas maravillosas. De hecho es sabido que mucha de la gente que tiene gran éxito en su vida profesional es gracia a la simple actividad de soñar despierto, que no es más que conectar cosas que aparentemente no tienen relación.
Un cuerpo cansado se repone con unas cuantas horas de sueño, sin embargo una mente cansada necesita mucho más tiempo.